tag:blogger.com,1999:blog-6077525862743504623.post1740899281013689234..comments2024-01-02T00:36:06.794+01:00Comments on El arte de hacer radio: La radio y la renuncia de FidelJuan Carlos Roquehttp://www.blogger.com/profile/16788143524491818599noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-6077525862743504623.post-46894581430925034322008-02-23T04:38:00.000+01:002008-02-23T04:38:00.000+01:00Yo entondo esto sólo puedo decir que ya me está co...Yo entondo esto sólo puedo decir que ya me está comenzando a oler como demasiado en serio que Fidel tiene rato muertoLycette Scotthttps://www.blogger.com/profile/10866493744036996602noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6077525862743504623.post-73587775395736895902008-02-20T00:00:00.000+01:002008-02-20T00:00:00.000+01:00Carta sencilla al Comandante en Jefe:Fidel,No enca...Carta sencilla al Comandante en Jefe:<BR/><BR/>Fidel,<BR/><BR/>No encabezo esta carta con un compañero, ni estimado, ni amigo, ni compatriota, tampoco lo hago llamándote por tu apellido porque siempre se me ha hecho extraño. Fidel a secas, porque así aprendí a llamarte desde niño. <BR/><BR/>Te escribo desde la cercanía de la infancia y no desde el rencor que se guarda cuando dejas tu tierra y te convences un día de que tienes miedo a volver. <BR/><BR/>No contaré mi historia. Una más, de la de los miles de cubanos que hemos decidido dejar atrás todo lo que teníamos (que no era poco). Fui pionero, crecí con pañoleta y escuchando las canciones de Teresita Fernández, fui a un preuniversitario en el campo (allí escuchaba a Silvio y a Pablo), y en la universidad entendí que detrás de la vaquita pijirigua había un lúcido Pedro Luís Ferrer. Y aunque escuchásemos alguna que otra vez las mismos cantos (tal vez por razones bien diferentes), estoy seguro que viví todas esas etapas de mi vida de una manera muy distinta a como tú, Fidel, las proyectaste. Y es que tu sueño siempre se ha desdibujado en el corto camino que hay del Comité Central a la Timba. <BR/> <BR/>Esta mañana he mirado por encima la edición digital de Granma como lo vengo haciendo todos los días desde hace cinco años. He visto tu mensaje. <BR/> <BR/>Te felicito Fidel, por el valor que has tenido al reconocer que por el bien de tus entrañables compatriotas, no aceptaras el cargo de Presidente del Consejo de Estado y de Comandante en Jefe y lo repites. Te confieso Fidel, que aunque fui militante de la UJC, jamás pude entender nuestro proceso electoral y nuestra democracia. No, por favor, no me taches de contrarrevolucionario, ni de escoria, ni me cuelgues otros epítetos turbulentos aún más grandilocuentes que los homéricos. Si me encajara alguno de ellos, no estaría escribiendo esta carta. <BR/><BR/>Te decía Fidel, que tu mensaje no me ha sorprendido. No esperaba menos de ti, de alguien que ha alcanzado otra vez el dominio total de su mente, la posibilidad de leer y meditar mucho. Te pido Fidel, encarecidamente, que en tu reposo y tus meditaciones tengas en cuenta que como otros grandes hombres de la historia, el fuerte adversario que has mantenido a raya durante medio siglo, no está en otro sitio que dentro de ti mismo. Que eres el principal enemigo de tu sueño. Quiero seguir creyendo en ti como hombre revolucionario. Demuéstranos a tus compatriotas que serás cuidadoso y no moverás los hilos de la perpetuidad y sí los del cambio inevitable. Gánate ese lugar en la historia, al que sin querer has renunciado desde hace mucho tiempo. Corónate Fidel, con el éxito de los grandes y no quieras tener la certeza, por creer que haces lo correcto, de saber qué es lo mejor para tu pueblo. Dices que no tienes fuerza física para seguir adelante pero que seguirás escribiendo y tus Reflexiones de compañero serán un arma más con la que contar. Temo Fidel que no disfrutes del placer de reconocer tus errores y los de la revolución, y que cuando te apagues, no quede nada del hombre que fuiste. Es triste porque has trabajado muy duro para crear tu propia leyenda. <BR/><BR/> <BR/><BR/>El camino será difícil, requerirá el esfuerzo y la inteligencia de todos, te pido Fidel, NO EXCLUYAS, TODOS los cubanos, independientemente de la ideología (sí, hay otras ideologías además de la del PCC) y de donde estemos (porque hay cubanos hasta en Alaska), tenemos la obligación y el deber de elegir el mejor futuro para nuestra patria y si nos equivocamos en ello, que nos juzgue la historia, probablemente nos absuelva, pero si no lo hacemos ya, sufriremos ante el mundo el peso de nuestros errores medio siglo más; y yo quiero Fidel, como anónima y efímera existencia, vivir en la tierra que me vio nacer con la cabeza alta y orgulloso de poderle dejar a mis hijos un lugar y un mundo mejor.<BR/> <BR/>Madrid, 19 de febrero de 2008.Anonymousnoreply@blogger.com