Voces e imágenes en la serie 'Historias de Indocumentados'

Un salvadoreño se arrepiente de su último intento de pasar de manera ilegal a Estados Unidos. Mientras, una defensora mexicana de los derechos humanos asiste a los migrantes que en Tultitlán, en el Estado de México, esperan subirse al tren que los lleve al norte.  Esa es la sinopsis del segundo capítulo de la serie ´Historias de Indocumentados', que he producido en Radio Nederland.

Son historias de vida contadas en formato de audio para la radio, pero acompañadas de un video para Internet.

Mi intención es que el oyente descubra qué tienen en común los protagonistas, Daniel Antonio García, emigrante salvadoreño radicado en México, y Alma Patricia Fonseca Camarena, activista mexicana de derechos humanos.


No quiero ser un número más en el desierto
 

Tanto el programa de radio como el video documental muestran cómo el salvadoreño Daniel Antonio García, que radica de manera legal en México desde hace 22 años, con frecuencia atraviesa el desierto de Sonora para trabajar como indocumentado durante cortas temporadas en zonas agrícolas de Estados Unidos. Acaba de intentarlo pero sin éxito.

 “Yo soy de las personas que amo a mi familia, y esta experiencia no fue cualquier experiencia”, confiesa a Radio Nederland al referirse a lo difícil de esta última travesía. García, que arrastra con él las secuelas de la guerra en su país, estaba acostumbrado al éxito de sus anteriores viajes, pero ahora se arrepiente haber querido entrar nuevamente como indocumentado a Estados Unidos: “Hubiera quedado muerto, y yo no quiero ser un número más en ese desierto”.

El salvadoreño Daniel Antonio García responde a mis preguntas mientras me conduce por las calles de Tultitlán, en el Estado de México, donde pernoctan cientos de coterráneos, sobre todo hondureños. Le preocupa el maltrato que ejercen sobre ellos los guardias de seguridad de las empresas ferroviarias.


http://www.rnw.nl/espanol/radioshow/historias-de-indocumentados-segundo-cap%C3%ADtulo
Alma Patricia: Ese sueño no existe
Junto a esas vías, pero en la estación de Lechería, constato que la activista mexicana de Derechos Humanos Alma Patricia Fonseca Camarena tiene una relación muy estrecha con los migrantes centroamericanos que cada día llegan hasta allí, para tomar el tren que los lleva al norte, a la frontera con Estados Unidos. 

Cada día, Alma Patricia recorre las calles aledañas a las vías ferroviarias. Algunas veces consigue ayudar con comida a los emigrantes centroamericanos que no encuentran albergue en la Casa del Migrante de Lechería. Esta vez, desafortunadamente, no les consiguió alimentos. Pero sí tiene para ellos los consejos de siempre.

“No queremos que digan en Centroamérica que allí en Lechería hay una señora que nos da de comer. ¡Vámonos! No. Muchas veces les decimos: Esto está pasando en Estados Unidos… no hay trabajo”, reitera Fonseca Camarena. “Al contrario, tratamos de desanimar ese sueño que no existe… el sueño está dentro de nosotros mismos, de lo que podemos ser y nuestra capacidad para poder trabajar”.
 

Pero ¿a qué alturas del capítulo los oyentes podrán saber si finalmente tienen o no algo en común los protagonistas de esta historia? Es un detalle que forma parte de la dramaturgia de este radiodocumental disponible también en formato de video.

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