Paraguay: Sin verdad y justicia no hay reconciliación

¿Está preparada la sociedad paraguaya para un proceso de reconciliación nacional verdadero?



El fantasma de Strossner sigue sobrevolando el Paraguay y, al juzgar por las actuales condiciones políticas, sociales y hasta económicas, para los paraguayos aún no queda claro cuál es el nexo de necesidad entre verdad, justicia de transición y reconciliación.

Escuche el reportaje con las opiniones de representantes políticos, de la sociedad civil y víctimas de la dictadura stronista.

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Paraguay: ¿Es posible la reconciliación?


Radio Nederland escarba en el concepto de verdad y justicia ligado al proceso de reconciliación, que es asumido en Paraguay, sobre todo, desde el punto de vista de una justicia de transición. Y esta se traduce en una justicia que zanje diferencias puntuales causadas por hechos puntuales, y desde una perspectiva de los derechos humanos basada en el respeto a los derechos civiles y políticos.

Hay mucho rencor
“Venimos arrastrando muchos males del pasado”, opina Luis Manuel Andrada Nogués, ex presidente del Partido Demócrata Cristiano. “Hay mucho rencor, existe mucha envidia, hay mucha falta de profesionalidad de parte de los políticos”, señala el también abogado y escritor paraguayo.

Andrada Nogués, autor del libro ‘La Rebeldía de Lugo y la mitra abandonada’, cree que la sociedad paraguaya no está preparada para iniciar un proceso democrático realmente, “porque estos veinte años desde la caída del gobierno del dictador Strossner, no ha cambiado en absoluto. “Lo único que sí hemos obtenido es la libertad de expresión, la libertad de la persona al no ser apresado por sus ideas políticas, pero desde el punto de vista de construir una democracia, que significa construir una nueva sociedad, basada en la tolerancia, basada sobre todo en un sistema económico diferente de tal manera que el Paraguay proyectarse para el futuro, yo no veo en estos momentos condiciones para ello”, recalca.
Se va a conseguir de a poco
Una de las propuestas electorales centrales del actual presidente paraguayo Fernando Lugo fue la de llamar a una mesa de reconciliación nacional y organizar un gobierno participativo de todos los sectores sociales y políticos.

Mientras Antonio Palazón Ibieta, víctima de la dictadura de Strossner y ahora presidente del Tribunal Ético contra la Impunidad, busca desde esa instancia hacer justicia en el camino de la reconciliación, la doctora Gladys de Sanneman, también víctima de ese pasado oscuro, dice que hay esperanzas de que así sea. “Yo creo mucho en la presión internacional” ... “Tengo la esperanza de que va a cambiar, pero es demasiado difícil, no puede ser tan rápido tampoco. Yo creo que se va a conseguir de a poco”.

El pasado stronista está vivo
El dirigente e intelectual colorado, Doctor Leandro Prieto Yegros, está convencido de que la reconciliación es producto de la cotidianeidad, porque cotidianamente la gente está en contacto, y también se usa un poco la amnesia; muchos olvidan cosas que tendrían que estar presentes en el ‘relacionamiento’ político y social del país.

Prieto Yegros señala con orgullo a Radio Nederland su pasado stronista. “Fui el único que reconocí que yo era colaborador de Strossner, que estuve integrando el equipo de gobierno, que estuve en la Junta de Gobierno; es decir, asumí totalmente los papeles. Otros huyeron, callaron o se pasaron rápidamente al otro lado.”... “No me metí en esa cuestión de destapar ollas, pero tampoco retrocedí un milímetro en mi posición. Donde me tomó la noche me tomó el alba”, dice, y reafirma: “Cuando uno cree en algo tiene que morir por lo que cree”.

Reconciliación: palabra incomoda
“La palabra reconciliación siempre nos ha resultado incómoda a los movimientos de derechos humanos que venimos trabajando desde antes de la caída de la dictadura y durante todo el proceso de transición”, reconoce Federico Tatter, miembro de la Agrupación de Familiares de Detenidos-desaparecidos y Asesinados por Razones Políticas del Paraguay, FADDAPY.

Si bien desde el Estado se ha hablado de reconciliación como perdón hacia los victimarios por la violación a los derechos humanos, “las organizaciones consideramos que la reconciliación es con la sociedad y su Estado, siempre y cuando de por medio esté la justicia”, aclara Tatter. “Es decir, si hay justicia para los victimarios, para quienes hayan cometido crímenes de lesa humanidad que no son ‘prescribibles’, es imposible hablar de reconciliación; la reconciliación es del estado perpetrador con su sociedad”.

Los jóvenes, factor de cambio
¿Es el conocimiento de la verdad elemento necesario para la reconciliación de los paraguayos? O ¿puede en algunos casos ser necesario pero no suficiente? O por el contrario, como creen algunos, ¿puede esa verdad llegar a ser obstáculo para la reconciliación en ciertos momentos especiales?

El periodista Alcibíades González Delvalle, víctima de la dictadura y periodista del diario ABC Color, considera que "hay una nueva generación que no ha conocido a la dictadura, pero que de a oídas está sufriendo lo que le ha pasado a sus padres, a sus parientes, a sus familiares en general". El cree que las actuales organizaciones juveniles buscan esa reconciliación anhelada y pasa por la búsqueda de la verdad y la justicia. Y está seguro que la van a encontrar.

Comentarios

  1. Que bueno encontrarme con un blog con tan valioso contenido como este. Yo tambien tengo un blog (25dePie) y me has dado una cátedra de calidad de contenido. Como dicen los grafiteros al despedirse: "Respetos".

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  2. Jose,
    Gracias por su comentario. Me satisface saber que esta bitácora es reconocida por su contenido. De eso se trata, pero no siempre sabemos si se alcanza ese cometido. Su reflexión da un impulso en aras de hacer cada vez un blog mejor. Tan pronto visite el suyo, le haré llegar mis consideraciones.

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